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Consejos para crear negocios en Nueva Zelanda
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Nueva Zelanda

Consejos para crear negocios en Nueva Zelanda

Itzel Moreno
Itzel Moreno

Crear tu propio negocio en Nueva Zelanda es una opción ambiciosa, acertada, pero también difícil. Es importante estar bien informado. Por eso en este artículo te damos algunos consejos para crear negocios en Nueva Zelanda.

La buena noticia es que este país se encuentra entre los primeros cinco países del mundo en cuanto a facilidad de creación de un negocios. Te esperan grandes retos, pero grandes oportunidades a la vuelta de la esquina también.

Consejos para crear negocios en Nueva Zelanda

Nueva Zelanda es un país que permite las inversiones extranjeras directas, dejando prácticamente carta blanca para todo tipo de inversión e inversores.

Tanto si eres un emprendedor novel como si ya tienes una consolidada experiencia (y fortuna) emprender en Nueva Zelanda será seguramente menos complicado que en tu país de origen sea cual sea.

El facilitar el acceso a los inversores extranjeros es una gran estrategia de gobierno. La inversión económica es lo que permite a un país progresar, y esto es lo que se busca. Pero lo mejor de todo es que te beneficia a ti, si sigues algunos de los consejos que te mencionaremos a continuación.

Beneficios de crear negocios en Nueva Zelanda

Este país ganó en el año 2012 el primer puesto a nivel mundial en transparencia, gracias no solo a la protección que se les brinda a los inversionistas, sino también gracias a la falta de corrupción.

Esto tiene un efecto muy positivo sobre la economía. Las posibilidades de que un embrollo administrativo o un estafador te arruinen tus planes de negocio son muy pero que muy bajas.

Un sistema de impuestos mucho más claro 

Nueva Zelanda cuenta con un sólido abanico de incentivos fiscales. Los impuestos nacionales son mucho más concisos que en cualquier otro país.

Esto se debe a que se aplica un solo tipo de interés directo. Este contiene en sí todos los demás impuestos que conocemos. Olvídate de tener que realizar pagos por impuestos sobre las ganancias, impuestos por el seguro social o impuestos sobre la nómina.

Facilidades para expandir tu negocio 

El gobierno de Nueva Zelanda ha firmado numerosos acuerdos de libre comercio. También ha puesto en marcha una serie de reglamentaciones que facilitan el acceso a otros mercados internacionales.

La alta competitividad de Nueva Zelanda en ese sentido permite a casi cualquier negocio abrir su escaparate hacia otros mercados en la zona de Asia Pacífico gracias a acuerdos de libre comercio.

Facilidad para elegir la estructura de tu negocio

Esta debe ser adaptable a tu tipo de negocio. En Nueva Zelanda cuentas con la valiosa ventaja de establecer tu negocio como consorcio o sociedad de responsabilidad limitada, incluso de forma individual.

Debes evaluar cuál de estas formas deseas que tenga tu negocio, y ver siempre que se adapte a tu posibilidad.

El registro de propiedad en dos simples pasos

Es un paso primordial a la hora de abrir tu negocio. La buena noticia es que para registrar la propiedad de tu nuevo negocio tan solo se necesitan dos días y dos pasos. Simplemente obtén un memorando de información de tierra y registra el título a través de Land Information New Zeland (LINZ).

Estudia Negocios en Nueva Zelanda

Si el mundo de los negocios te interesa, pero no tienes ningún conocimiento y establecerte como empresario en Nueva Zelanda es tu sueño, no todo está perdido… Toma un curso de negocios en este país y adquiere los conocimientos necesarios para triunfar en el ámbito empresarial.

¡Puede que tu camino empiece aquí!

Sobre el autor

Itzel Moreno
Itzel Moreno

Itzel es Content Manager de GrowPro. Tiene una larga trayectoria en el mundo de la escritura y del copywriting. Ella se encarga de visualizar los temas más destacados para dar guías completas sobre estudiar y trabajar en el extranjero, además de resolver todas las dudas que existen en torno a ello. Entre sus logros destacados ha escrito y dirigido teatro y cine, y cuenta con un compañero canino de nombre Samuel… Sí, por Beckett.

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