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Volver a casa después de vivir en el exterior: 7 cosas que nos pasan
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Volver a casa después de vivir en el exterior: 7 cosas que nos pasan

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Si has decidido vivir en el extranjero, sabes que la experiencia es diferente; después de todo, no es lo mismo ser turista a mudarse por un largo tiempo. Hay sentimientos que todos compartimos al volver a casa después de vivir en el exterior. Son difíciles de describir con palabras.

A menudo, son íntimos y solo los podrá entender una persona que haya vivido algo parecido. Es aquello que sientes cuando vuelves de vivir en el extranjero y, de eso, queremos hablarte en este artículo. Baja el cursor.

7 cosas que sentimos al volver a casa después de vivir en el extranjero

1. Redescubres tu ciudad

Llevabas toda tu vida viviendo allí y, sin embargo, parece un lugar nuevo, renovado ahora. En verdad, sabes que la ciudad sigue igual. El que está diferente eres tú.

Te apetecerá volver a recorrer sus calles, visitar lugares conocidos y descubrir otros nuevos que no existían cuando te marchaste.

2. Valoras mucho más tu cultura

Cuando decides vivir en otro país, descubres otras maneras de pensar y de ver el mundo. Pero, también, ves tus orígenes con otra perspectiva. Valoras lo bueno y haces crítica constructiva ante lo que ves mejorable.

También, eres más consciente de los clichés y de los estereotipos que existen sobre tu propia cultura y sobre la de los demás. Finalmente, creas una nueva identidad mezclando tus propias tradiciones con las que conociste en otros países. ¡La fusión nos hace más interesantes!

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3. Oh esa comida… ¡La echaba de menos!

Una de las cosas que echamos más de menos cuando vivimos un tiempo fuera son algunos platos y bebidas que no los podrás probar igual si no estás en casa.

Los platos de tu madre o de tu abuela, los ingredientes y productos de proximidad, esos sabores que son difíciles de repetir y que te transportan a casa con solo cerrar los ojos.

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4. Eres el mismo, pero eres otra persona también

Pasar un tiempo fuera nos cambia y, a veces, no lo notamos hasta que volvemos. En la mayoría de los casos, no será inmediato, sino que, poco a poco, te vas dando cuenta de lo que ha supuesto para ti esa experiencia y cómo te ha cambiado.

Eres el mismo en esencia quizás, pero muchas cosas en ti han cambiado. No eres mejor ni peor, eres diferente. Eres tú con más experiencias, con más personas que forman parte de tu vida y con una visión más completa del mundo y de la vida.

Quizás, sientas que ya no encajas en algunos ambientes y que, en cambio, te sientes más cómodo en otros que antes desconocías. Puede que necesites un periodo de adaptación y dibujar un nuevo encaje con lo que te rodea.

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5. Tienes ganas de conocer gente nueva

Otro de los efectos de vivir una experiencia en el extranjero es que aumenta tu sociabilidad. Pierdes el miedo a relacionarte, superas la vergüenza. Conoces personas superinteresantes y no sabes qué te aportarán o qué les podrás aportar tú.

Podrán ser tus nuevos mejores amigos, el amor de tu vida, un compañero de solo una noche o de un fin de semana… Habrá personas que te marcarán para siempre y otras que olvidarás fácilmente.

Pero todo ello influenciará tus hábitos sociales y, al volver, serás una persona más abierta y con ganas de extender tu red social más allá de los círculos de amigos y de familia de toda la vida.

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6. Ya no dejarás nunca de pensar

Aunque depende del momento vital de cada uno, una vez que pruebas lo que se siente vivir en el extranjero, el deseo de volver a esa aventura te acompaña toda la vida.

Puede que hayas cerrado una etapa y te apetezca echar raíces o un tiempo de tranquilidad, pero el espíritu aventurero, las ganas de conocer cosas diferente y esa emoción de empezar de cero en otra parte te acompañan y pasan a ser parte de ti.

Existe un sentimiento compartido que une a todas aquellas personas que han vivido en el extranjero. Da igual si viviste en el país de al lado, si pasaste 6 meses o 3 años fuera, hay sensaciones que uno solo puede explicar y compartir con quién lo ha vivido también.

Y, si en algo coincidirán todos los que lo hicieron, es en que valió la pena.

7. El exterior te estará esperando siempre

Vivir en el exterior significa experimentar un montón de cosas nuevas y es que hay tanto que hacer y tanto que conocer… Si tu viaje por el mundo te dejó con ganas de más y quieres conocer algunas cosas increíbles que puedes hacer fuera de casa, dales un vistazo a nuestras experiencias en el extranjero.

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